La necesidad económica de aquellos que requieren una inyección de liquidez para poder acomodar sus finanzas personales los pone en una situación vulnerable. Muchas entidades de crédito, sobre todo aquellas que funcionan de forma express, suelen aprovecharse de eso.
De esa forma los préstamos gota a gota consiguen ayudar a quienes lo necesitan, pero a cambio de intereses y condiciones poco beneficiosas para la persona que los contrate. Esta situación ha generado mucho estrés en los afectados, quienes suelen perder fe en el sistema de créditos.
Si estás pensando en contratar un préstamo gota a gota en Argentina, te convendrá leer toda la información que hemos preparado para vos.
¿Qué son los préstamos gota a gota?
Los préstamos gota a gota son una modalidad de crédito que consiste en ofrecer dinero de forma inmediata, que se obtiene de forma fácil pero con intereses altos. Aunque pueda sonar bien, lo malo es que tratan de atrapar a los clientes con la intención de cobrarles de forma indefinida.
Este tipo de crédito nació en Colombia y llegó a Argentina en el año 2015. Desde entonces han sido muchos los afectados por sus políticas.
Cómo funcionan los préstamos gota a gota
Estos créditos otorgan importes de hasta $60.000 sin necesidad de contar con garantías. El dinero lo suelen entregar de forma gradual para mantener por más tiempo el control sobre quién los solicite.
Los pagos se pueden realizar diaria o semanalmente, y en caso de incumplir alguno de ellos, se corre el riesgo de recibir reprimendas por parte del prestamista gota a gota. Dichas reprimendas pueden afectar a la familia de los morosos.
Los requisitos que solicitan son el DNI y comprobante de domicilio para saber dónde viven los clientes. Usualmente ofrecen estos productos financieros en mercados populares a través de tarjetas de presentación.
¿Los préstamos gota a gota son legales?
No lo son. De hecho, se cree que son organizaciones delictivas las que están detrás de ellos. Esto quiere decir que no cumplen con ninguna de las regulaciones aplicadas al sector de productos financieros.
El gobierno argentino no regula las operaciones de esta forma de financiación. Cabe destacar que las negociaciones suelen realizarse de forma verbal, por lo que es difícil tomar acciones legales.
Es necesario que aprendás cómo identificar los préstamos seguros de los que no lo son. De esta forma evitarás el trago amargo de lidiar con productos financieros poco transparentes.
Situación de los préstamos gota a gota en Argentina
Las situaciones que incitan a los argentinos a contratar un prestamista gota a gota son variadas. Por lo general estas organizaciones delictivas atacan a los microempresarios que necesitan una inyección de capital para mantener a flote sus negocios y su familia.
Por qué debes evitar los préstamos gota a gota
Debes evitar contratar este tipo de productos financieros porque los encargados de otorgarlos no están regulados por ninguna entidad gubernamental o privada. Eso les permite operar de forma poco ortodoxa para hostigar a los clientes y obligarlos a pagar.
Sumado a eso, los intereses a pagar son altos, y si generás intereses moratorios estarás enfrentándote a cantidades exorbitantes.
La falta de ética por parte de los prestamistas gota a gota es otra razón para evitarlos. Usualmente se acerca a tu hogar, trabajo o negocio para intimidarte y lograr que continúes pagando. Esa conducta puede extenderse incluso a miembros de tu familia.
Alternativas si necesitás dinero urgente
Si necesitás dinero urgente la mejor decisión siempre será optar por entidades crediticias legales y con buena reputación. Por suerte el comparador de préstamos de askRobin puede ayudarte a conseguir una financiación que se adapte a tus necesidades por completo.
Por ejemplo, podés conseguir préstamos sin intereses que usualmente ofrecen montos pequeños, pero pueden ayudarte a solventar cualquier imprevisto. También encontrarás préstamos fáciles en los cuales no debés cumplir requisitos excesivos.
Hay una fuente de financiación para cada gusto, y lo bueno es que todas son legales y responsables.