Un contrato de préstamo (también conocido como contrato de crédito) puede ser un documento complejo. Antes de suscribir o conceder un préstamo, es fundamental que comprendas todos los aspectos del mismo. Así te aseguras de que no estás firmando para ser legalmente responsable de algo para lo que no estabas preparado.
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Los acuerdos de préstamo son una parte importante del proceso de pedir dinero prestado; protegen tanto al solicitante como a la entidad de crédito. Estos documentos están plagados de términos que para muchos son incomprensibles, por lo que luego terminan firmando un documento que no es beneficioso para ellos.
10 Términos financieros que debes conocer antes de firmar un contrato de préstamo
Con la finalidad de ayudarlos a entender mejor lo que están haciendo para evitar pasar malos ratos, a continuación revelamos los 10 términos financieros más importantes que deben conocer.
1. Interés
En un contrato de préstamo, la cláusula de intereses es fundamental, ya que establece el tipo de interés del préstamo. Hay dos tipos principales de tipos de interés: fijos y variables.
Un tipo de interés fijo se establece en una cifra determinada, que no cambiará durante el transcurso del préstamo (por ejemplo, un 8% fijo). Un tipo de comisión variable se basa en un margen de interés añadido a un tipo de referencia (por ejemplo, 3% + el tipo de referencia).
Los acuerdos de préstamos personales básicos suelen utilizar un tipo de interés fijo. Los intereses se pagan normalmente al final de cada período de interés (generalmente un período de 3, 6 o 12 meses) o al término del préstamo.
2. Intereses de demora
Un contrato de préstamo bien redactado también contendrá una cláusula de intereses de demora. Esta cláusula incrementa el tipo de interés que debe pagarse por los importes que no se pagan a su vencimiento. El tipo de interés de demora debe reflejar con exactitud, para la empresa, el importe del coste que no se ha pagado a su vencimiento. Si el tipo es excesivo, existe el riesgo de que se considere un tipo de “penalización” y, por tanto, no sea ejecutable.
3. Pago anticipado o amortización
Es importante que un acuerdo de préstamo permita al prestatario reembolsar el préstamo de forma anticipada. Esto se conoce como pago anticipado o amortización, y hace que el préstamo sea más flexible. Los pagos anticipados solo deben permitirse al final de un periodo de intereses para evitar el pago de los costes de ruptura.
4. Eventos de incumplimiento
Uno de los elementos clave de un contrato de préstamo es si es reembolsable por cuotas o si solo es reembolsable al final de un plazo fijo. Si el préstamo es reembolsable por cuotas, no será necesaria una cláusula de “eventos de incumplimiento“. Esto se debe a que la entidad puede recuperar el préstamo a voluntad, lo que significa que no hay necesidad de que el prestatario esté obligado contractualmente a mantener ciertos pactos. Sin embargo, si el préstamo es a plazo fijo, será necesario que el contrato de préstamo contenga una cláusula de “eventos de incumplimiento”.
Un evento de incumplimiento es simplemente un evento que hace que el prestatario entre en incumplimiento.
5. Acuerdo de préstamo comprometido o no comprometido
Un préstamo puede ser comprometido o no comprometido. Si un préstamo está comprometido, la entidad está obligado contractualmente a prestar el importe del préstamo al prestatario una vez que éste haya cumplido determinadas condiciones previas (CP).
Estas condiciones previas se establecen en un anexo del contrato de préstamo. Si el préstamo no está comprometido, no es necesario un calendario de CP.
6. Reembolso
Otro término clave se refiere a las disposiciones de reembolso del acuerdo de préstamo. ¿Se debe reembolsar el crédito por cuota? ¿O en una fecha o un calendario determinados? Por lo general, ambas partes acordarán un calendario de reembolso fijo. Sin embargo, en ocasiones, el prestamista puede insistir en una línea de crédito que se pague por cuotas o cuando se use. Esto es especialmente probable si el solicitante tiene mal crédito.
7. Con o sin garantía
La mayoría de los préstamos están garantizados por un activo. Por ejemplo, los préstamos para la vivienda están garantizados contra la propia propiedad. Sin embargo, en determinadas circunstancias, las partes de una transacción pueden acordar no garantizar el crédito. Esto suele aumentar el riesgo de la entidad, lo que repercute en otros aspectos del acuerdo. Por ejemplo, el tipo de interés puede ser más alto.
8. Refinanciación
La refinanciación es el proceso de sustitución de un préstamo existente por un nuevo préstamo que suele tener condiciones más favorables para el prestatario en el nuevo préstamo. Cabe destacar que la refinanciación no debe confundirse con la consolidación, que consiste en combinar varios préstamos en uno solo.
9. Tasa Anual Equivalente (TAE)
La TAE es el tipo de interés anual que se cobra por pedir un préstamo. Incluye todas las comisiones o costes asociados al préstamo, pero no tiene en cuenta el interés compuesto dentro de ese año. Por ejemplo, si tu préstamo tiene una TAE del 10%, pagarás 10 pesos por cada 100 pesos que pidas prestados anualmente.
10. Cofirmante
Es una persona que asume la responsabilidad del préstamo, pero que no se apropia de la propiedad ni la ocupa. Aquí es donde hay que tener mucho cuidado. Cuando aceptas ser el cofirmante de alguien, tienes que confiar en que la persona con la que te metes en un acuerdo de préstamo es responsable. Serás responsable de las secuelas si la otra persona no hace los pagos o entra en mora.